Piel reseca en perros: los cuidados que se debe tener ante las temperaturas extremas
Al aproximarse el invierno, bajar las temperaturas y exponerse a la calefacción del hogar, muchos perros desarrollan resequedad en la piel, lo que les causa malestar e incomodidad.
El problema es más frecuente en canes con predisposición genética, como las razas pug, yorkshire, chihuahua, cocker, poodle, labrador y golden retriever.
“Los problemas dermatológicos representan el 20% de las consultas a médicos veterinarios y gran parte de estos son por piel seca y deshidratada, lo que en invierno se puede intensificar por el frío, aire seco en el ambiente o cuando el perro se acerca mucho o por tiempos muy prolongados a la estufa”.
Entre las señales de que el perro tiene deshidratada y reseca su piel están rasquidos constantes o violentos por irritación y picazón, que muchos dueños atribuyen a pulgas o alergia alimentaria.
Otros síntoma son escamas de caspa, enrojecimiento, inflamación y muchas veces heridas, todo lo cual deja a la piel expuesta a ser atacada por hongos y bacterias.
“Ante signos que muestren resequedad o problemas de piel, la primera indicación es consultar con un médico veterinario, que realice un diagnóstico de la causa y defina un tratamiento”, explica Soto.
No abusar del baño
Para mantener hidratada la piel del perro y en lo posible prevenir su resequedad, la experta aconseja:
– Disponer siempre agua fresca para el animal, porque beber abundante líquido ayudará al perro a hidratar sus tejidos, incluida su piel.
– Dar al perro un alimento de buena calidad y que contenga ácidos grasos Omega 6, que ayudan a una piel y pelaje sano.
– Cepillar al perro frecuentemente, lo que aumenta el suministro de sangre y oxígeno hacia la piel.
– Evitar bañar al perro frecuentemente, pues esto puede resecar su piel. Lo mejor es bañarlo cada mes o mes y medio, masajeando bien la piel, lo que ayudará a reducir la picazón y estimulará la circulación.
– Para aplicar directamente en la piel, se aconseja usar productos en base a avena, que tiene propiedades humectantes e hidratantes.
– Hay champúes con avena coloidal, por ejemplo en la línea dermocosmética SkinDrag. También existen lociones para hidratar, reparar y calmar la piel.
– Dentro del hogar, en invierno hay que evitar que el perro se acerque demasiado o tiempos muy prolongados a fuentes de calor como estufas, ya que esto puede provocar resequedad en la piel.
– Al sacar a pasear al can en invierno, es aconsejable que use vestuario para evitar que su piel se exponga al aire frío y seco que reseca la piel. Si el perro queda expuesto a la lluvia, es importante secar bien, pues un pelaje mojado puede favorecer el desarrollo de bacterias u hongos que resequen la piel.
– En verano, limitar la exposición excesiva al sol, que deshidrata la piel. Al ir a la playa, es mejor tratar que se quede bajo el quitasol.